Barridos electrónicos

Detectives privados para barridos electrónicos

Nuestro servicio de barridos electrónicos, detección de posibles micrófonos ocultos y supervisión de instalaciones, es esencial ante situaciones en las que se sospecha de una posible colocación de elementos que atentan contra nuestra seguridad e intimidad.

Los detectives privados a lo largo de los años nos hemos especializado en este tipo de situaciones, conociendo incluso los lugares más propensos a tener algún tipo de elemento electrónico de escucha o grabación audiovisual, además, junto a nuestra experiencia contamos con los elementos tecnológicos más fiables y novedosos del mercado, siendo infalibles a la hora de encontrar cualquier tipo de herramienta.

Culmas Detectives, tiene una amplia experiencia en este tipo de situaciones, ya que, son muchos los clientes que acuden a nosotros por temor a tener este tipo de elementos en su hogar, sitio de trabajo o incluso vehículo. Como detectives en Madrid, nuestra experiencia a lo largo de muchos años, nos hace una de las agencias de investigación privada más fiables y expertas de la Comunidad Autónoma de Madrid.

Nuestro equipo tecnológico supera las expectativas de nuestros clientes, aseguramos que la información obtenida mediante estas herramientas es 100% fiable, garantizando la detección de sistemas intrusivos de captación, cualquiera que sea su tipo. Poseemos la última tecnología en detección de este tipo de sistemas, con los que localizamos los posibles aparatos intrusos, con los que te pueden estar vigilando, siendo este tipo de actos ilegales si no están amparados por la ley y no se contratan a un detective privado para hacerlo.

Culmas Detectives utiliza siempre la tecnología más actual y fiable del mercado, en detectar ondas de radio y las fuentes de donde pertenecen.

Si os preguntáis cual puede ser la finalidad de realizaros escuchas, la respuesta es muy diversa, puede ser por motivos familiares, laborales, sabotaje empresarial, difamación, amenazas e incluso para obtener información y realizar chantaje posteriormente. Ya seas particular o empresa debes conocer que es común encontrar este tipo de situaciones de robo de información.

Qué es un Barrido Electrónico

Es una contramedida electrónica cuya finalidad es detectar cualquier herramienta de monitorización remota o audiovisual. Por lo que, estaríamos hablando de una contramedida utilizada por profesionales, como detectives privados, para encontrar todo tipo de dispositivos de vigilancia que menoscaban los derechos esenciales del individuo y entidad corporativa.

Los detectives privados protegemos el derecho a la intimidad y el honor, somos profesionales legalmente habilitados.

¿Necesitas un detective?

Detectives expertos en barridos electrónicos

Este tipo de técnicas radican en el análisis espectral de radiofrecuencia en el lugar a investigar, para la realización de Barridos Electrónicos se necesita de una preparación técnica y experiencia en el campo de la investigación, puesto que sin dichos requisitos no se obtendrían las conclusiones certeras necesarias para diagnosticar que se están sufriendo estos actos ilegales de escuchas, entre otros.

Legalmente este tipo de contramedidas solo pueden realizarlas los detectives privados habilitados para ello, como es nuestro caso en Culmas Detectives Privados, donde realizamos este tipo de investigación a fin de detectar posibles elementos externos. Nuestro consejo es que contrates un detective privado, pues su informe es el único que tiene viabilidad en el ámbito legal, en cuanto a investigación de la situación, desconfía de cualquier empresa que no esté debidamente habilitada con número de TIP.

Un barrido electrónico puede llevar horas, por lo que aquellos que venden test rápidos no son fiables, es mejor tener conocimiento íntegro de la situación, que no tener una ínfima parte de información. Para que se haga efectiva una contramedida, ha de ser llevada a cabo por equipos tecnológicamente competentes y por personal altamente cualificado en lo que se denomina TSCM.

La denominación especializada de un técnico en TSCM (Technical Surveillance Counter Measures) va encaminada a detectar dispositivos técnicos de vigilancia, siendo estas desde escuchas, filmaciones, intrusión informática o comunicaciones.

El proceso que llevamos a cabo en una inspección TSCM o comúnmente denominado barrido electrónico, junto a una investigación física del entorno. Ambas deben ser metódicas y concisas, no pudiendo dejar lugar a falsas interpretaciones que pudieren derivar en un error y por consiguiente una nefasta repercusión en el cliente.

El proceso de barrido electrónico

Primeramente, hacemos un estudio estructural del enclave, hallando los lugares dónde se sospecha que pudiere existir el riesgo de vigilancia ilegal, a fin de determinar los puntos débiles de dicha edificación.

Una vez cubiertas las posibles debilidades estructurales, se procede a realizar una búsqueda ambiental, en la cual, mediante un sofisticado equipo diseñado a tales efectos, se barre el espectro ambiental en búsqueda de los diferentes flujos radioeléctricos, los cuales deberán ser identificados. Espectros ambientales como WIFI, bluetooth, teléfonos inalámbricos, entre otros ha de ser reconocidos e inspeccionado minuciosamente todos aquellos espectros que no son identificables, los cuales podrían tratarse de dispositivos de escucha por radiofrecuencia.

Finalizada la búsqueda anterior, realizamos una detallada inspección de forma física, desmontando molduras, mobiliario, puntos óptimos para colocar dispositivos, siendo esta parte del procedimiento esencial, ya que su objetivo es detectar dispositivos que no emitan por ondas, es decir, dispositivos que funcionen por cable o que almacenen información, tipo micrófonos cableados, grabadoras, etc.

Para concluir el proceso de barrido electrónico, inspeccionamos los dispositivos de telecomunicación (teléfonos), así como otros secundarios como faxes, fotocopiadoras, destructoras de papel, estos lugares pueden pasar desapercibidos, pero son los más comunes a la hora de posicionar cualquier instrumento de escucha ilegal.

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